martes, 26 de febrero de 2013

                                                                    
                                                             OPORTUNIDAD


OPORTUNIDAD, una palabra que pocos sabemos darle el uso correcto, una palabra que se desglosa dentro de sus propias letras dándole el matiz usual a nuestras vidas día a día.

 Dicen: que las oportunidades existen, sí, es cierto, pero ¿cuántos de nosotros podemos darle el uso correcto, el valor que se merece, el valor que merecemos?; no somos víctimas de las circunstancias porque somos nosotros mismos quienes las creamos, sin embargo muchas veces nos preguntamos un poco sorprendidos ¿Porque las cosas sucedieron como sucedieron?, ¿Porque todo ocurrió así? Y  al final lamentamos diciendo: PERDÍ ESA GRAN OPORTUNIDAD, estaba allí y la dejé escapar.

 De pronto buscamos un culpable o un responsable por los actos  cometidos para poner a salvo nuestras irresponsabilidades, engañándonos a nosotros mismos, más muy poco nos damos cuenta que no son casualidad sino causalidad que según nosotros son inexplicables. Pero cuando aprendemos a reconocer nuestros errores las crisis personales son grandes OPORTUNIDADES para crecer y esto es posible cuando nos damos cuentas que somos protagonistas de nuestra propia historia y que está en nuestras manos aferrarlas o desecharlas. Cuando tenemos la capacidad de reconocer nuestros errores, de aprender de ellos, de dejar el pasado atrás y enganchar  sólo lo bueno le damos esa OPORTUNIDAD a las nuevas cosas por venir, al corazón, al nuevo amor porque la primera manifestación del amor es la fuerza, el valor de luchar con nosotros mismos por lo que amamos y cuando esto sucede la desdicha se convierte en buenaventura, la desilusión en sabiduría, el error en luz y es en ese momento en que nos detenemos y  podemos decir que estamos listos para seguir avanzando, para seguir abriéndole las puertas al corazón.

Es triste y al mismo tiempo maravilloso saber que las oportunidades existen, que podemos comprender nuestras equivocaciones, maravillo porque la luz al final siempre nos ilumina y triste porque el tiempo que perdimos nunca más volverá, porque no conocemos la oportunidad hasta que esta pasa por nuestro lado y la dejamos ir. Hay veces que  Algunos espacios nos llevan a simplificar la vida, a hacer que tengamos contacto con las necesidades más profundas de nuestras almas, a ver que cuando el vaso esta medio lleno o medio vacío es cuestión de enfocarnos con más detalles para encontrar las respuestas que buscamos, que nos va penetrando la vida y de ello va dependiendo lo que siente, piensa y experimentan  nuestros corazones porque tu gran OPORTUNIDAD se puede encontrar justo donde estas ahora. Busca a tu alrededor y observa con pinceladas lo que la vida te demuestra y pone a tus pies porque puede estar justo al lado tuyo y quizás no te hallas dado cuenta, no seas como la mayoría, que se mueren esperando su OPORTUNIDAD Y se pasan la vida diciendo: “es que nunca ha llegado la mía” ARRIÉSGATE no perderás al contrario ganaras una enseñanza, una oportunidad de aprender.


jueves, 30 de agosto de 2012

                                                                
                                                    


                        MI OTRO YO                                

Hay momentos y circunstancias que la vida misma te presenta, muchas veces como un circulo constante, que no para de girar por un tiempo; te sientes agotado y cansado ya de lo mismo, donde sólo quieres que todo se ponga en STOP tan sólo por un momento, donde quieres que tu mente deje de ordenar tantas letras para encontrar las palabras que deseas descifrar, que deseas ver, escuchar, que te den aliento para seguir adelante, estamos tan acostumbrados a que nos digan que todo está bien, cuando nosotros mismos podemos darnos esa palabra de aliento, más no somos capaces de dárnosla, porque aun no hemos aprendido a amarnos a nosotros mismos.

Esas palabras que tu corazón desea sentir, que tus oídos desean escuchar, pero que tu dictamen siempre desordena, esas palabras que vagan en el aire mismo y que como juego de niño atrapas en el aire. De repente, entre el juego, la irrealidad y la realidad, entre la bulla de los carros, los susurros de las personas hablando, entre la gente caminando, entre tu andada y la ciudad, entre la bulla y suburbio empiezas a escuchar una diminuta voz entre tantas que hablan a tu alrededor, tus pasos en la acera larga acelera y tu mente empieza a distorsionarse, entre eso y entre tantas cosas sucediendo todo al mismo tiempo, esa diminuta voz, aumenta con el andar de aquellos pasos, sin darte cuenta vas en busca de ella tratando de descifrar quien te habla, parado en el semáfor@ de aquella calle, volteas minuciosamente, y te das cuenta que cada quien anda su mundo, como aquella niña agarrada de la mano de su madre vestida de uniforme para ir al colegio, mientras la madre habla por teléfono, o como aquel mendigo tirado en el piso viendo a todos pasar rápidamente mientras sostiene con su mano un pote grande con pocas monedas dentro él, todo pasaba lentamente mientras el semáforo seguía en rojo, sin pensar, sólo seguía el movimiento de la gente caminar, intentando hallar aquella voz, tratando de descifrar quien te habla tan a lo lejos y al mismo tiempo tan de cerca, tu mundo se vuelve paralelo, vulnerable ante todo tu alrededor  y se te hace difícil hallarla, te sientes confundid@, aturdido y mientras sigue el andar de las perdonas caminar  te vas alejando de todo aquello que te abruma. Agitado de tanto pensar, descifrar que ocurre, sigues caminando, sin pensar, y aun esa voz que se encuentra entre lo lejano y lo cercano te sigue hablando, te persigue; te sientes tenso, confuso y de repente te detienes justo en un callejón donde no hay salida, donde ya no existe la bulla, sólo tu y el silencio y piensas en voz alta - ¿SERÁ QUE ME VOLVÍ LOCO? Disiéntame al mismo tiempo – que estúpid@ soy hablando en un callejón sin salida, hablando conmigo mism@, cuando de repente te das cuenta que esa voz es la misma que responde a tu pregunta, diciéndote: DETENTE POR UN MOMENTO, escucha el silencio que te rodea, escúchate a ti, el eco de tu misma melodía, escúchate a ti, escúchame a mí. Y es ahí justo en ese momento en que te das cuenta que no estás sólo, que nunca has estado sólo, que siempre ha estado tu “YO INTERNO” tratando de hablarte, advirtiéndote ante los peligros, dándote corazonadas de señal cuando no lo escuchas, diciéndote: - Hey, aquí estoy, la vida sigue, no dejes de andar y camina junto a mí.

Es allí cuando te das cuenta, que todas tus dudas, que todos tus temores, ha batallado con tu “ YO INTERNO”  que todo  TU siempre será YO.

Recuerdas Cuando llorabas por aquell@ chic@ y sólo decías: SABIA QUE NO TENÍA QUE HACERLE CASO A MIS SENTIMIENTOS, PORQUE EL AMOR DUELE, PORQUE PREFIERO SENTIR LAS HERIDAS DE LA CAÍDA DE CUANDO ERA NIÑ@ A LAS HERIDAS DEL AMOR, y allí estaba yo acompañándote aunque no me vieras.

Cuando no sabías que regalarle y pedías opinión a todo aquel que l@ conocía y al final terminabas regalándole lo que sentías que le gustaría, allí estaba yo susurrándote al oído, acompañándote en tu alegría diciéndote: este es el perfecto.

Cuando perdiste a aquella persona que era tan importante en tu vida y sabías que nunca más volvería porque despachó a un lugar mejor y no sabías que hacer  con ese vacío que dejaba en ti y allí estaba yo, dándote fuerzas aunque no me vieras, no me sintieras.

Cuando pasabas aquellas noches de insomnio si será o no, Cuando te creías loc@ por hablar a solas, o por reírte mientras te arreglabas, allí estaba yo.

Porque siempre estaré aunque no me veas, aunque te creas loc@ por reírte o hablar a solas.

Aunque grites de emoción, tristeza, alegría
Aunque llores hasta quedarte dormido por aquel amor que no volverá
Aunque tengas decepción YO soy TU y TU serás YO, porque unidos de la mano siempre iremos, porque soy tu alma, tus sentimientos, tu voz. “TU OTRO YO”

viernes, 3 de febrero de 2012

VIVIR ES APRENDER



Algunos momentos de la vida son muchisimos más tristes y duros que otros, y algunas penas desgarran tanto el corazón que no es sencillo recuperar la esperanza. A TODOS NOS SUCEDE ALGUNA VEZ: La perdida de un ser muy querido y muy cercano, alguien cuya presencia era vital en nuestros días. 

Su ausencia nos hace sentir perdidos,sin sentido alguno, y nos resistimos a creer que su sonrisa ya no estará entre los rostros que vemos a nuestro alrededor. Perdemos el deseo de retomar nuestro camino y los ojos están ciegos de tanto llorar, tanto, que no podemos ver cual sera la ruta. Nos sentimos tristes, sin rumbo, sin brillo, casi sin vida en el alma, pero algo nos dice que hay que seguir, con el dolor, con el pesar, con la soledad. Algo nos dice que esa persona estará siempre dentro de nosotros, y que su deseo mas profundo es vernos renacer, reemprender el camino de la vida, con nuevos sueños, con nuevos propósitos, movidos por el recuerdo de lo que un día fue amo, sea de amistad,de madre,de algún novio.... Saben lo que se siente cuando las cosas salen mal: Crees que quieras acabar con todo, renunciar a tus planes y aspiraciones y encerrarte en tu mundo. Piensas que nadie te comprende, que todos piensan que has fracasado, que te dan la espalda sin antes escucharte y que sera difícil volver a confiar en tus propias decisiones por miedo a fracasar de nuevo. Es natural sentirse así, pero la verdadera madurez y la verdadera fortaleza están, precisamente, en no dejar que estos sentimientos te derroten, en no permitir que las circunstancias acaben con tu motivación, con tu deseo de volver a intentarlo y lograr la victoria sobre la adversidad. 
SI te faltan las fuerzas, puedes hacer un alto en el camino, para reponer te, pero nunca abandones el camino, levan tate y sigue adelante, mira hacia el horizonte en el que has puesto tus proyectos y tus metas, y hecha a andar hacia el con la energía de quien sabe que el mundo es de los que perseveran.y no de los que hacen daño para acabar con las ilusiones en la que has puesto empeño para alcanzar tus meta. No podemos impedir que los contratiempos se presenten, pero si aprender a utilizarlos a tu favor, para obtener de cada experiencia difícil una gran lección para la vida. 

viernes, 30 de septiembre de 2011


MÁS ALLÁ DE LA MIRADA


Mirar más lejos, observar la profundidad de la mirada, descubrir ese fondo que no conoces e indagar en lo desconocido, contemplar los recuerdos  y los instantes vagando en los pensamientos añejos donde las ideas despliegan un vuelo que va dejando apoderarse por  tu cuerpo, donde tu sentir toma una personalidad o una indiferencia ajena a ti, donde tu otro yo resalta de las sombras sin siquiera preguntar, queriendo identificar esa fuerza o esa debilidad oculta que nunca había salido por miedo a ser alguien que no conocemos, porque nunca terminamos de conocernos a nosotros mismos;  yendo siempre en busca de descubrimientos nuevos.

Hay veces en que es preciso detenernos y mirarnos a través de un espejo y  darnos una ojeada profunda, ese espejo que refleja debilidades, autoestima, sencillez,  madurez, nuestro niño interior. Muchos de nosotros nos atemoriza mirar más allá por miedo a encontrar algo desconocido e incluso a hallar aquello que no queremos ver. Pero observar esa profundidad nos hace localizarnos, conocernos, saber de que somos capaces cuando lo creemos todo perdido, saber nuestros propios límites, nuestras propias virtudes, nuestros encantos, desencantos.

 Todos los días de nuestras vidas al levantarnos nos miramos frente a un espejo: Despeinados, medio dormidos y cuando nos miramos reflejamos algún tipo de alegría o tristeza o simplemente nos reímos y decidimos no pensar que es lo que reflejamos y aunque no hablemos nos  decimos cosas sin hablar porque no siempre estamos preparados para ver esa parte de nosotros, porque al dar una asomada de sinceridad nos damos cuenta de que a veces no somos lo que reflejamos y que llevamos una máscara ante los demás porque nos resulta intenso vernos a nosotros mismos o permitir que otros nos vean tal como somos en realidad, nos ponemos esta mascara para no salir heridos de alguna u otra forma pero aunque coloquemos estas barreras delante de nosotros para así protegernos así también nos mantenemos encerrados en nuestra propia libertad creando nuestra propia cárcel esquivando siempre las heridas…

miércoles, 25 de mayo de 2011

                                                     OPORTUNIDAD

   OPORTUNIDAD, una palabra que pocos sabemos darle el uso correcto, una palabra que se desglosa dentro de sus propias letras dándole el matiz usual a nuestras vidas día a día.

 Dicen: que las oportunidades existen, sí, es cierto, pero ¿cuántos de nosotros podemos darle el uso correcto, el valor que se merece, el valor que merecemos?; no somos víctimas de las circunstancias porque somos nosotros mismos quienes las creamos, sin embargo muchas veces nos preguntamos un poco sorprendidos ¿Porque las cosas sucedieron como sucedieron?, ¿Porque todo ocurrió así? Y  al final lamentamos diciendo: PERDÍ ESA GRAN AOPORTUNIDAD, estaba allí y la dejé escapar.

 De pronto buscamos un culpable o un responsable por los actos  cometidos para poner a salvo nuestras irresponsabilidades, engañándonos a nosotros mismos, más muy poco nos damos cuenta que no son casualidad sino causalidad que según nosotros son inexplicables. Pero cuando aprendemos a reconocer nuestros errores las crisis personales son grandes OPORTUNIDADES para crecer y esto es posible cuando nos damos cuentas que somos protagonistas de nuestra propia historia y que está en nuestras manos aferrarlas o desecharlas. Cuando tenemos la capacidad de reconocer nuestros errores, de aprender de ellos, de dejar el pasado atrás y enganchar  sólo lo bueno le damos esa OPORTUNIDAD a las nuevas cosas por venir, al corazón, al nuevo amor porque la primera manifestación del amor es la fuerza, el valor de luchar con nosotros mismos por lo que amamos y cuando esto sucede la desdicha se convierte en buenaventura, la desilusión en sabiduría, el error en luz y es en ese momento en que nos detenemos y  podemos decir que estamos listos para seguir avanzando, para seguir abriéndole las puertas al corazón.

Es triste y al mismo tiempo maravilloso saber que las oportunidades existen, que podemos comprender nuestras equivocaciones, maravillo porque la luz al final siempre nos ilumina y triste porque el tiempo que perdimos nunca más volverá, porque no conocemos la oportunidad hasta que esta pasa por nuestro lado y la dejamos ir.
Hay veces que  Algunos espacios nos llevan a simplificar la vida, a hacer que tengamos contacto con las necesidades más profundas de nuestras almas, a ver que cuando el vaso esta medio lleno o medio vacío es cuestión de enfocarnos con más detalles para encontrar las respuestas que buscamos, que nos va penetrando la vida y de ello va dependiendo lo que siente, piensa y experimentan  nuestros corazones porque tu gran OPORTUNIDAD se puede encontrar justo donde estas ahora. Busca a tu alrededor y observa con pinceladas lo que la vida te demuestra y pone a tus pies porque puede estar justo al lado tuyo y quizás no te hallas dado cuenta, no seas como la mayoría, que se mueren esperando su OPORTUNIDAD Y se pasan la vida diciendo: “es que nunca ha llegado la mía” ARRIESGATE no perderás al contrario ganaras una enseñanza, una oportunidad de aprender.

viernes, 8 de abril de 2011

TODO PASA.

Muchas veces hay personas que llegan a nuestras vidas para dejarnos una huella, para enseñarnos alguna lección, para enseñarnos lo que deseamos alcanzar, para descubrir quienes somos en realidad, a veces no sabemos quiénes son estas personas, pero cuando fijamos la mirada en ellas sabemos y comprendemos que  afectarán nuestra vida de una manera profunda y cuando su ciclo en tu vida termine veras que nada dura para siempre y TODO PASA.

Muchas veces las personas que conocemos entran a nuestra vida y viven junto con nosotros, las caídas y los triunfos que experimentamos y esas experiencias van creando esa persona que ahora eres y en cuestión de instantes ves que TODO PASA.

Algunas veces nos pasan cosas que son muy dolorosas e injustas, pero sin que superes estas cosas nunca sabrás tu potencial, tu fuerza, o el poder de tu corazón. TODO PASA por una razón en la vida. Nada sucede por casualidad o por la suerte. Enfermedades, heridas, el amor, momentos perdidos de grandeza o de simple tonterías, todo ocurre para probar los limites de tu alma y de tu corazón y cuando miras hacia a tras veras que todo ya es historia y TODO PASA.

Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón dale las  gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar, de la confianza y de tener más cuidado de a quien le abres tu corazón y a al final TODO PASA.
Cuando sientas que no puedas más ante una situación muy complicada y sientes que el aire te falta recuerda que después de la tormenta siempre viene la calma y TODO PASA.

Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes en esta vida así Como el día y la noche, o como el último suspiro de vida. hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Como el sol de día como la luna de noche Acéptalos como parte esta naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas y al final TODO PASA.


jueves, 7 de abril de 2011

                                   Mi mayor reto soy yo.

     Cuantas veces nos toca tomar decisiones difíciles y  no sabemos qué hacer?  qué camino tomar?, o que camino elegir? pues,  no sabemos si la decisión que estamos tomando es la correcta, y es en ese momento en que el miedo se apodera de cada uno de  nuestros pensamientos bloqueando el instinto que el corazón nos dicta, dejándonos guiar por la desesperación y  dejando a un lado la intuición.

¿Quién no ha tenido que tomar decisiones difíciles?, ¿Quién no ha tenido que elegir entre un futuro mejor y dejar lo seguro por lo inseguro?, creo que todos pasamos por este tipo de etapas de circunstancias porque es necesario, porque no hay nadie quien no diga: tuve que dejarlo todo por estar aquí, pero cuando pasa el tiempo y mira hacia atrás se da cuenta que a pesar de las dificultades y el lado oscuro que le mostraba la vida al final  todo obro para bien, porque el que no arriesga no gana, por eso es necesario correr riesgos para saber si la decisión que estamos tomando es realmente la correcta o no, porque somos nosotros quienes escribimos las páginas de nuestro propio libro, de nuestro destino, somos nosotros quienes elegimos si sentirnos bien o mal,  si seguir adelante o simplemente echarnos a morir, si dejar de luchar o seguir. Mi mayor reto soy, porque simplemente está en mí escribir las páginas de mi propio libro.