OPORTUNIDAD, una palabra que pocos sabemos darle el uso correcto, una palabra que se desglosa dentro de sus propias letras dándole el matiz usual a nuestras vidas día a día.
Dicen: que las oportunidades existen, sí, es cierto, pero ¿cuántos de nosotros podemos darle el uso correcto, el valor que se merece, el valor que merecemos?; no somos víctimas de las circunstancias porque somos nosotros mismos quienes las creamos, sin embargo muchas veces nos preguntamos un poco sorprendidos ¿Porque las cosas sucedieron como sucedieron?, ¿Porque todo ocurrió así? Y al final lamentamos diciendo: PERDÍ ESA GRAN AOPORTUNIDAD, estaba allí y la dejé escapar.
De pronto buscamos un culpable o un responsable por los actos cometidos para poner a salvo nuestras irresponsabilidades, engañándonos a nosotros mismos, más muy poco nos damos cuenta que no son casualidad sino causalidad que según nosotros son inexplicables. Pero cuando aprendemos a reconocer nuestros errores las crisis personales son grandes OPORTUNIDADES para crecer y esto es posible cuando nos damos cuentas que somos protagonistas de nuestra propia historia y que está en nuestras manos aferrarlas o desecharlas. Cuando tenemos la capacidad de reconocer nuestros errores, de aprender de ellos, de dejar el pasado atrás y enganchar sólo lo bueno le damos esa OPORTUNIDAD a las nuevas cosas por venir, al corazón, al nuevo amor porque la primera manifestación del amor es la fuerza, el valor de luchar con nosotros mismos por lo que amamos y cuando esto sucede la desdicha se convierte en buenaventura, la desilusión en sabiduría, el error en luz y es en ese momento en que nos detenemos y podemos decir que estamos listos para seguir avanzando, para seguir abriéndole las puertas al corazón.
Es triste y al mismo tiempo maravilloso saber que las oportunidades existen, que podemos comprender nuestras equivocaciones, maravillo porque la luz al final siempre nos ilumina y triste porque el tiempo que perdimos nunca más volverá, porque no conocemos la oportunidad hasta que esta pasa por nuestro lado y la dejamos ir.
Hay veces que Algunos espacios nos llevan a simplificar la vida, a hacer que tengamos contacto con las necesidades más profundas de nuestras almas, a ver que cuando el vaso esta medio lleno o medio vacío es cuestión de enfocarnos con más detalles para encontrar las respuestas que buscamos, que nos va penetrando la vida y de ello va dependiendo lo que siente, piensa y experimentan nuestros corazones porque tu gran OPORTUNIDAD se puede encontrar justo donde estas ahora. Busca a tu alrededor y observa con pinceladas lo que la vida te demuestra y pone a tus pies porque puede estar justo al lado tuyo y quizás no te hallas dado cuenta, no seas como la mayoría, que se mueren esperando su OPORTUNIDAD Y se pasan la vida diciendo: “es que nunca ha llegado la mía” ARRIESGATE no perderás al contrario ganaras una enseñanza, una oportunidad de aprender.
Interesante reflexión sobre esa palabra tan común. Se nos va la vida en su búsqueda, tomándola o perdiéndola.
ResponderEliminarDebo ser sincero y decir que no estoy de acuerdo con algunas cosas que dices, como por ejemplo: "porque no conocemos la oportunidad hasta que esta pasa por nuestro lado y la dejamos ir". Más bien, las oportunidades son visibles, muchas veces, sólo que es más fácil echar la vista atrás y darse cuenta del tren que pasó y uno no cogió.
Me gusta que escribas de temas tan fundamentales como este. Se nota que te inspiraste.
Me gustaría que me explicaras lo que quisiste decir con "...una palabra que se desglosa dentro de sus propias letras dándole el matiz usual a nuestras vidas día a día", porque a esta hora de la noche, mi cerebro no me permite interpretarlo.
Sigue adelante Pao ,)
Interesante el Tema y creo que has sabido abordar la Reflexión, creo que no existe palabra mal dicha y que todas las cosas son oportunidades sean aprovechadas o no.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con David, existen puntos en los cuales no tenemos la misma mirada pero eso no deja de inspirarnos y seguir creando cosas como esta.
TQM. CHM